domingo, 23 de junio de 2013

Pues si nos dan morcilla que nos den!

    Os aseguro que cuando decidí celebrar el 1er añito del blog  sorteando el stand hecho con el kit de La Favorita no me movía otro interés que ver y compartir recetas deliciosas y agradecer a los que me leéis  vuestra atención, como se deduce de mis cifras posicionar mi blog no es algo que me preocupe en exceso, por eso en las bases no ponía nada de publicitar o enlazar mi blog en el vuestro, ni "dale a me gusta" o "hazte seguidor"...

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Super premio del concurso


   Los primeros días entré en pánico al ver que no aparecía ninguna receta. Cuando empezaron a aparecer dude entre la gratitud y el estupor... había recetas, sí, pero algunas se habían saltado el único requisito: usar morcilla de ingrediente!
  Dudé sobre que hacer, cambiar las bases a "recetas de lo que os de la gana" o dejarlo como estaba. Finalmente he decidido seguir adelante con la morcilla, ole! En cualquier caso gracias a todos los participantes, con o sin!

   Y para que veáis que es fácil usarla, decidí hacer mi versión "a lo bonito" del clásico "morcilla con huevo, patatas y pimientos"

Prototimbal

   Para el primer intento opte por un timbal en el que la base era una rodaja de morcilla de mi tierra, la de cebolla y piñones, que a parte de rica tiene un buen diámetro. Las patatas fritas las sustituí por un puré con textura (es decir aplastando las patatas con un tenedor para que queden con trocitos) enriquecido con mantequilla y con la clara del huevo, y en lugar de hacer éste frito, usé sólo la yema para conseguir un efecto sorpresa tipo coulant...

Receta exitosa

   Mi Santo (y mártir) catador puntualizó: "Demasiada patata" (la primera en la frente), "Lo de la yema muy bien pero para nada sustituye al sabor del huevo frito, falta la clara" (zas en toda la boca!) y por último (pero no menos malo) "El pimiento italiano queda ahí como a un Cristo dos pistolas." Pensé en el divorcio... lo descarté, tenía algo de razón.


   ¿Motivador? Pues sí, porque pese a tanto comentario "constructivo" reconoció que estaba bastante bueno y yo descubrí que no me podía dejar escapar un plato tan resultón, fácil y que se puede preparar con bastante antelación, chim-pom!
    La siguiente vez que tuve invitados hice la segunda versión y los "Ohhh!" "Ahhh!" me dieron a entender que esta vez estaba logrado.


Timbal de morcilla con patatas, huevo y pimientos, mas su mermelada (4p.)

1 morcilla de Burgos (de las de arroz)
4 huevos
3 patatas medianas asadas
leche a discreción
1/2 pimiento rojo asado (vale un bote)
25 gr de mantequilla

Para la mermelada
1/2 pimiento
1 diente de ajo grande laminado
1 c.s. de azucar
100 ml de vino blanco

   Asamos las patatas enteras en el microondas, unos 7 min. a toda castaña bastarán, pero como cada horno es un mundo, si después de  reposar dentro 5 min., al pinchar con un tenedor están duras les damos otros 3 min. Dejamos enfriar un poco para que no nos quememos al quitar la piel.
    Desmenuzamos la morcilla y  freímos removiendo en una sartén sin aceite 10 min. a fuego medio. Después la pasamos a un colador para retirar la mayor cantidad de grasa posible. La dejamos escurrir.
     Aplastamos las patatas con un tenedor junto con la mitad del pimiento, de forma que queden trocitos, añadimos la mantequilla y luego la leche hasta conseguir un puré suave pero no líquido (no doy cantidad porque igual que los microondas las patatas son un mundo), salpimentamos.
      Añadimos las claras sin batir a la morcilla que será la base del timbal, las yemas van a un bol con agua para que sean más fáciles de pescar.
     Sobre la base de morcilla ponemos con mucho cuidadito la yema y con más cuidado aún cubrir con el puré. Y ahora el truco, metemos los moldes 1/2 h. en el congelador para que la yema no se pase en el horno y quede "fundente".
     Mientras precalentamos el horno a 200º a por la mermelada de pimientos: En un cazo ponemos el resto con una c.s. de azúcar a fuego medio dando unas vueltas (3 min.), añadimos el ajo, más vueltas (1 min.) y por último, el vino. Dejamos reducir hasta que no quede apenas líquido y trituramos.
    Ponemos los timbales en el horno 6/8 min., lo justo para que se calienten sin cuajar mucho la yema y desmoldamos con mucho amor... y un cuchillito afilado. Servimos con la mermelada y listo!


   
  

3 comentarios:

  1. Me ha encantado lo de mi santo y mártir catador, jajaja. Muy buena la receta.

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  2. ¡Qué bueno el truquito para que la yema no se cocine de más! Yo eso lo tengo que intentar con la morcilla que me ha sobrado de mi receta, jeje

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  3. Qué pinta tiene esta receta.... me encanta la combinacion!

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Si te ha gustado cuéntamelo, prometo no arañarte...