viernes, 24 de agosto de 2012

Chupachus de pollo, las barbacoas no son para el verano


   “La barbacooooa, la barbacoooa…” Que os lo cante Georgi Dan debería ser suficiente motivo para descartar ese plan, pero si aún así sigues decidido a hacerlo intentaré, si no consigo disuadirte, al menos darte algunas ideas para que no sea un plan nefasto. 

                                                  
   Todos hemos oído mil veces, o peor, hemos dicho: ''No nos complicamos, hacemos una barbacoa''… o parrillada o chorizada o como quieras llamar al hecho de cocinar sobre unas brasas. El resultado suele ser el siguiente: el anfitrión o un invitado sufridor se pone al borde de la combustión con un sol de justicia por arriba y un calor infernal por debajo mientras el resto de invitados esperan a recibir comida fría (la parrilla no suele ser suficientemente grande)  con cuenta gotas y una vez que el cocinilla se sienta, ¡comida quemada!
   ¿Estoy exagerando o esto ya lo has vivido?

  
 Yo creo que lo disfrutaríamos más si siguiéramos una de las siguientes fórmulas, a saber:
    1._Rollito “fuego de campamento”: Todos alrededor de la parrilla echando mano a lo que sale, poco sofisticado pero divertido. Risas aseguradas. Es imprescindible alcohol y cuidado si es de noche que no os confunda como a Dinio, nosotros una vez llegamos a comernos lo que pensábamos era un ''chorizo churruscadito'' y que resulto ser un palo, lo peor de todo es que nos supo a gloria, ja,ja, palo a la brasa regado con Vega Sicilia.
    2._ Algo más elegante dentro de lo que cabe  si tenemos en cuenta algunos consejos:
     Evita las barbacoas a la hora de comer si hace calor, mejor una jornada vespertina o dejarlo para épocas más templadas; no intentes que sea una comida formal con todos sentados a la mesa, mejor pon a parte un bufé de entrantes y guarniciones que aligeren un poco el trabajo del cocinero y tengan entretenidos a tus comensales; olvídate de moverte de la parrilla, el que esté al cargo no podrá despistarse hasta que se acabe de cocinar, por eso es mejor el sistema americano que sale en las pelis: Un cocinero que puede estar de charla mientras se toma una cerveza porque son los invitados los que mariposean a su alrededor esperando la comida. Normalmente, las personas se sienten violentas si permanecen sentados y comiendo mientras el anfitrión/cocinero se achicharra.


     No te empeñes en hacer todo a la parrilla, puedes utilizar las brasas para cocinar al mismo tiempo ''enterrando'' papillotes hechos con papel de horno envuelto en aluminio,
Verduras, pescados o embutidos conservan su jugo y dispondrás de más variedad de comida caliente para servir al tiempo. Y para muestra:

Chupachups de pollo con verduras a la brasa en papillote
(Cantidades al gusto/necesidad de cada uno)

Alitas de pollo, solo la parte del muslo
Verduras varias en trozos grandes (Berenjena, calabacín, champiñón, cebolla, tomate…)
Marinada:4 partes de aceite de oliva, 2 partes de salsa de soja, 2 partes de miel, 1 parte de mostaza a la antigua, sal y pimienta al gusto.
      Hacer un corte todo alrededor del hueso en la parte estrecha del muslito, retirar toda la piel posible y empujar la carne hacia abajo hasta que se gire del revés, para que quede como una bola al final del hueso.
    Preparar la marinada y dejar que el pollo de impregne durante al menos 2 horas (Mejor la noche antes)
    En un trozo de papel para horno pintado abundantemente con aceite poner las verduras, salpimentar y poner el pollo. Cerrar doblando bien las orillas y envolver en un pliego de papel de aluminio suficientemente grande repitiendo el cerrado. Si la cantidad en muy grande es mejor repartirla en varios paquetes que sean más fáciles de manipular.
     Enterrar entre la brasas y en una media hora estará listo para comer, plato principal y guarnición se han cocinado solitos. Acompañar de varias salsas para untar.
    
                                        
    

lunes, 13 de agosto de 2012

La mejor limonada del mundo: Bebiendo en el pais de las maravillas

    Como el tema de las bebidas de mucho de si, vamos con el segundo asalto.
    Si has invitado a mucha gente a la reunión planteate alquilar un grupo de cerveza, seguramente ahorrarás dinero y tendrás cerveza fresquita con varias ventajas:  no necesitas espacio en el frigo, seguramente ahorrarás dinero y al personal le encanta eso de tirarse una caña, en todos los sentidos!



    Otra buena idea son las bebidas que se sirven en un gran bol, sangría con mucha fruta troceada, coctel de champán con bolas de sorbete de limón...o si hace frío un grog, una queimada o un fragante y calentito vino especiado te hará ganar muchos corazones y además será un precioso centro de mesa.
    El truco de hoy no es para grandes multitudes, a no ser que empieces con mucha mucha antelación: utilizando moldes de magdalena o similar puedes hacer hielos grandes especiales. Puedes usar colorante alimentario para darles un toque diferente, o poner en el agua hojas de menta, como en los de la foto, o de cualquier aromática, rodajas de limón, trozos de corteza, incluso flores comestibles (pensamientos, madreselvas, pétalos de rosa...) Lo que se te ocurra, siempre que sea comestible y no de demasiado sabor a tus bebidas. Si además usas agua hervida, cosa que yo no he hecho, obtendrás cubitos cristalinos y no opacos.





    

      Tampoco olvides servir siempre comida junto con las bebidas, sobre todo si tienen alcohol. Una buena idea es empezar con algún aperitivo con un buen contenido en grasa, hummus con aceite de oliva, canapés de mantequilla...también procura empezar sirviendo las bebidas más flojas al principio(vino, cerveza...) y si va ha haber combinados mas fuertes dejalos para cuando tus invitados tengan el estómago lleno.


      La receta de hoy puede parecer insignificante, pero cuando la pruebes tendrás que reconocer que es la mejor limonada del mundo, y una excelente base para mojitos. Hasta hoy era mi secreto mejor guardado, pero aquí va.
      La idea de la presentación, igual que la de la sangría de la semana pasada, es muy buena. Sólo necesitas pedirle a “tu amigo el del bar” (no pongas esa cara, que aquí todos tenemos un “mi amigo el del bar”, ¿Que somos sino, franceses?) que te guarde unos cascos no retornables de refresco, preferentemente de boca ancha y con tapa. Una vez limpios los puedes usar muchas veces. Si además te tomas la molestia de imprimir unas etiquetas adhesivas personalizadas tienes asegurada la vuelta al ruedo!
     Por último añadir que la receta lleva albahaca de hoja fina, la puedes encontrar en cualquier vivero, sin ella la limonada no es la misma, tiene un marcado sabor cítrico que es insustituible


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 Limón y nada home made

2 limones y sus cáscaras
8 c.s de azúcar
un ramito de albahaca de hoja larga
Un ramo hermoso de menta fresca o hierbabuena
1 y ½ litro de agua muy fria

  En un cazo calentar 1 litro de agua sin que llegue a hervir. Retirar y añadir 6 c.s. de azucar removiendo hasta que se disuelva.

  En un mortero poner el azucar restante y las hojas de las aromáticas, majar hasta reducir a polvo con una mano (el chisme de madera que de usa para machacar) nueva que no sepa a ajo!
  Mientras exprimir los limones, añadir el zumo y el azucar con las hierbas al agua y remover. 
  Dejar reposar en el frigo al menos 1/2 hora.


lunes, 6 de agosto de 2012

Cocteles sólidos (the piano has been drinking)

 Ahora que llega el buen tiempo es época de reunirse al aire libre...esta receta es de lo mas resultón y os hará triunfar, como espero que me pase a mi en la I edición del concurso de cocina de tiendeo ( http://www.tiendeo.com/Salamanca)
  
Está todo listo . . . eso crees  verdad ?
       Te has   preocupado de que la comida sea perfecta, la decoración ideal...pero y para beber? Lambrusco y latas de refresco. Nooooo!

       Por favor no te olvides de las bebidas, si tienes que poner latas adelante, que te gusta el lambrusco, allá tú. Pero recuerda que una buena bodega difumina cualquier fallo.